EL ROSTRO DEL NOSTÁLGICO QUILICURA ESTABA CAMBIANDO
Hacia el
año 1970, Quilicura, pequeña comuna de santiago, tenía unos límites muy
definidos. Era algo así como una reserva enclavada entre cuatro puntos que mantenían
fuertemente enraizada una cultura y una identidad.
La singular
geografía permitía esto:
Por el
norte el límite natural era la comuna de Lampa, que se mezclaba con los
pajonales y los totorales donde era imposible transitar.
Después de
los pajonales venía la Comuna
de Lampa.
Por el sur,
Quilicura limitaba con la
Comuna de Renca.
El viejo y
empolvado camino de tierra que conducía a la vecina comuna tenía unos añosos
alambrados y un cartel escrito sobre una tabla que rezaba: “Límite de Renca”.
Esta era la única ruta que nos llevaba a nuestro cementerio local y más allá
para nosotros estaba Renca.
Teníamos
por el este la carretera panamericana que cortaba nuestra comuna y era el
límite para referirnos que más allá de esa ruta había otras aldeas algo más
cercanas a la capital.
Quilicura
hacia el oeste tenía como límite un sector llamado “El noviciado”.
Aunque en
verdad para nosotros todo terminaba con el fundo San Luis. Una enorme hacienda
que conectaba con nuestro pueblo pero que perdía su huella entre los sembrados
del fundo hacia la localidad del “noviciado”.
La hacienda
de San Luis era de enorme extensión y había tenido su apogeo en la década de
los años cincuenta.
Estaba pues
Quilicura enclavada en su paisaje y en su breve historia.
La vida
venía de este modo, en la pasividad del campo y en la quietud de los inquilinos
y campesinos que habitaban esta zona.
A inicio de
los años setenta Quilicura contaba con unos 35 mil habitantes.
La comuna
era apacible con un dejo de pueblo rural del sur de nuestro país que se negaba
al progreso y a la tecnología.
Por décadas
así de había vivido y sus habitantes no tenían mayor razón de cambiar esta
forma de convivir.
Sin embargo
llegaban los setenta con la gran efervescencia social que venía transformando
al planeta y con el poderío en cierne de las comunicaciones porque la
televisión lo había trastocado todo.
Quilicura
no fue ajena a todo el movimiento mundial de los jóvenes y las nuevas
innovaciones de la tecnología.
La señal de
aviso para las transformaciones que sufriría la comuna la dieron dos nuevas
poblaciones que se insertaron en nuestra cultura local, esta fueron la Villa Gildemeister y la
población María Ruiz Tagle de Frei.
A fines de
los años sesenta, hubo un hecho trascendental que permitió que el paisaje de
Quilicura cambiara. Esto fue la reforma agraria.
La reforma
agraria permitió que en Chile se expropiaran algunos fundos y que los
campesinos y trabajadores de la tierra se adjudicaran algunas pequeñas
parcelas.
En Chile la
práctica del latifundio dio paso hacia las pequeñas cooperativas de campesinos.
Y junto con
el despertar de las conciencias sociales, vino también la reacción a través de
un golpe de estado en septiembre del año 1973.
No fue un
hecho aislado, los militares intervenían con su poder y su fuerza en todas las
débiles repúblicas americanas.
Bajo un
drástica dictadura militar, los chilenos y los quilicuranos vivieron tres
décadas.
Sin embargo
con el advenimiento de la democracia en Quilicura se sucedieron dos hechos que
cambiarían definitivamente nuestra fisonomía:
Uno de
ellos fue el impulso de la vivienda que era el mayor drama que vivían los
sectores más desposeídos de la sociedad.
El otro
hecho, fue el re diseño del plano regulador que permitiría que en esta zona norte
de Santiago emergieran una inimaginable cantidad de poblaciones y villas.
Quilicura fue la comuna asignada para que se desarrollara el crecimiento poblacional
y esto varió la demografía de lo que era la apacible comuna rural de las
décadas anteriores.
Al inicio
de los años noventa, los terrenos del fundo San Luis, otrora tierra de
sembrados, de ganados, de árboles frutales y de grandes plantaciones agrícolas
se desmenuzó en pequeños predios y terrenos destinados para las constructoras
habitacionales.
Hacia el
poniente de Quilicura, se inició la construcción de muchos blocks, edificios de tres pisos destinados para las personas de escasos recursos que postulaban a
tener viviendas propias y dignas.
Al inicio
de los años noventa llegarían numerosas familias a instalarse en una nueva
y floreciente villa.
El camino
central llamado San Luis se mantuvo y junto a este vía central en espacios casi
baldíos y abruptos, se levantó un gran conjunto habitacional llamado
Parinacota.
Y fueron
poblados rápidamente, aún sin los mínimos servicios de urbanidad.
Era gente
muy pobre.
La mayoría
eran “allegados “que por mucho tiempo vivieron al alero de sus familias
compartiendo la pobreza, la promiscuidad, el abandono y la discriminación
social.
Hoy
tendrían un hermoso departamento. La casa propia.
Venían
principalmente de las comunas cercanas a la periferia de la capital:
Recoleta,
Pudahuel, Conchalí, Independencia.
Llegaron con
una carga de sueños e ilusiones para compartir la vida en este nuevo Quilicura.
La vida les
daría una nueva oportunidad.
Eran gentes
que con mucha emoción recibían las llaves de sus nuevas viviendas y por fin
contarían con un baño y una cocina propia.
Esto era
nuevo para ellos, al menos para la mayoría.
A fines del
año 1993 la Villa Parinacota
ya se había poblado definitivamente y Quilicura junto con ellos cambiaba
abrúptamente su fisonomía.
En el año
1994, el Presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle, visitaba la comuna de Quilicura y
entre un gran ajetreo de estudiantes y pobladores se inauguraba la Escuela
María Luisa Sepúlveda
y la flamante Villa Parinacota.
Los 60 mil
habitantes con que contaba la comuna hacia los años 90 se duplicarían en la
década siguiente.
La gente
llegó atraída por el paisaje de Quilicura, por su apacible quietud y el entorno
semi rural; sin embargo sin saberlo y sin darse cuenta, fueron ellos mismos los
que cambiaron la postal de los años
anteriores.
El sector
poniente de la comuna de pronto vio que las aves, los insectos y las flores
silvestres abandonaron su hábitat.
El mítico
Cristo de san Luis permaneció en el mismo lugar donde había sido ubicado en los
años 40 pero ahora en torno a él crecía una nueva villa.
Pueblo de "Parinacota" en la región de Atacama
I have been exploring for a little bit for any high quality articles or blog
ResponderEliminarposts on this kind of space . Exploring in Yahoo I at last stumbled upon this web
site. Reading this info So i'm happy to express that I've
an incredibly just right uncanny feeling I found out just what I needed.
I such a lot no doubt will make certain to do not disregard
this web site and provides it a look regularly.
My website > adoption agencies in california
Hi there would you mind letting me know which web host
ResponderEliminaryou're working with? I've loaded your blog in 3 completely
different browsers and I must say this blog loads a lot quicker then most.
Can you recommend a good internet hosting provider at a honest price?
Many thanks, I appreciate it!
Also visit my web blog :: trafficjam.de